Las plantas de clasificación, tanto de materiales reciclables como de RSU, tienden a modernizarse para poder tratar grandes cantidades de material. Para ello, es imprescindible que los finales de línea no frenen los procesos previos y se pueda dar salida a los rechazos de la manera más automatizada posible. Aquí es donde una estación de transferencia Husmann demuestra de lo que es capaz.